Mi querida hermana,

Hoy es tu cumpleaños y te quiero decir muchas cosas que no te dije cuando estabas a mi lado.

Lo primero decirte que te quiero y te echo de menos. Que echo de menos cuando hablábamos por teléfono durante horas y horas. Tu me contabas tus confidencias y yo las mías.

Nuestros padres nos enseñaron a todos sus hijos que siempre teníamos que estar juntos, en las buenas y en las manos. Pero nosotras teníamos algo muy especial. Aunque ya no estemos juntas, siempre, siempre estaremos la una al lado de la otra. Estoy agradecida por todo lo que me has ayudado. Que has sido una madre para mis hijos y cuando me has necesitado he procurado estar a tu lado hasta tus últimas horas.

Has sido una gran hija, gran madre, gran hermana y una gran mujer, aunque no te hayan valorado. Que te quiero y siempre estaremos juntas en nuestros corazones.

Te quiero mi querida hermana.