Te lo debo y me lo debo
Querida amiga,
Hoy me he decidido a escribirte porque me he dado cuenta de la gran persona que eres y no me gustaría perderte.
Debo confesarte que te he llegado a odiar. He sentido envidia, incluso he deseado tu muerte. Todo porque quería tanto parecerme a ti que me olvidé de que yo existía.
Disfrutaba cuando te equivocabas en algo. Llegué a obsesionarme contigo hasta el punto qué, las personas que me querían me alejaban de ti.
En mi soledad, descubrí que a pesar de todo yo era feliz. Recuerdo que siempre estabas ahí, acompañándome, aunque yo te hiciera daño. Cuando me di cuenta de que te podía perder, comprendí lo que te necesitaba.
Tú me querías tal y como era. No me daba cuenta de que era yo, con mis complejos y mis miedos, la que no me aceptaba.
Permíteme decirte que te quiero, que hoy soy mejor persona gracias a ti. Me he dado cuenta de lo valiente que eres. Gracias por decirme siempre la verdad, aunque doliese. Eres cariñosa, amigas de tus amigas, luchadora ante las injusticias, generosa, comprometida con los demás, etc.
Agradecerte que confiases en mí. Son las personas como tú las que son capaces de transformar el mundo.
Solo darte las gracias y pedirte que me perdones.
“Nada me gustaría más que ser tu mejor amiga”. Te lo debo y me lo debo.
Un beso y hasta pronto.
Ana