A ti, amada autoestima
Hoy pensé que…
Qué mejor carta de amor que la que una persona se escribe a sí misma.
Siempre oí decir que para que sepas querer antes tienes que quererte TÚ; a tu persona, y amar sobre todo a tu autoestima para la que tengas en todo lo alto.
¡¡¡Ay, amor!!!
Hace tiempo que no te siento mía…
Antes te tenía en un pedestal. Hacías que me viera tan alta como una torre. Con todas las virtudes habidas y por haber. No había guerra que me hiciera caer, ni motivo que consiguiera que te dejara de lado.
Preciosa y divina… Siempre acompañándome.
Como en tantos amores, entre tú yo empezaron las diferencias. Tú, luchando por seguir en lo alto, y yo… ¡pobre de mí! bajándote cada vez más. Llegando a un punto tan bajo, que subir se hizo demasiado cuesta arriba.
Pero te digo una cosa, mi vida… voy a hacer tanta fuerza para subir esta cuesta de peldaños, que cuando llegue a la cima y me vea tal cual, linda como soy, celebraremos una gran reconciliación. Tú y yo.
Jamás, en toda mi vida, espero abandonarte de nuevo.
TE AMO, hermosa autoestima… ven a mí.
María Clarines Rivera Rosario