Ser la inspiración de alguien y no estar presente… la distancia, la soledad provocada por tu ausencia.

Tu recuerdo se debilita más y más por el paso de los días y los recuerdos no renovados.

Tú, la mujer de mi inspiración, por la que hubiese dado todo. El extrañar a alguien tanto que ya a veces no recuerdas bien ni su valiosa sonrisa, esa que levantaba montañas y desprendía alegría y emociones.

Tú, mujer inspiradora, que aún eras niña pero ya en cuerpo de una mujer. Te marchaste para siempre de este mundo, no podrás leer esta carta, pero en cada corazón puro que me encuentro en mi camino, veo tú luz reflejada.

Y eso me hace esbozar mi amor más sincero.

 Te quiero MR.

                             Alicia