Un emocafé es un encuentro intergeneracional para compartir conocimientos muchas veces desestimados.

Un emocafé es un espacio simbólico en el que emerge la creatividad -tantas veces negada- como eje vital de las participantes.

Un emocafé es un laboratorio en el que experimentar con las palabras y el lenguaje del cuerpo estrategias de empoderamiento y resiliencia.

Un emocafé es un atlas comunitario que despliega los mapas de los talentos y las capacidades de las participantes.

Un emocafé es la oportunidad para decir sí y decir no para activar el autocuidado sin remordimientos

Un emocafé es la construcción de una comunidad para compartir los tesoros escondidos en las biografías de las participantes.

Un emocafé es una red de acogimiento, apoyo y sororidad a través de la proximidad más radical.

Un emocafé es una invitación para poner en valor valores y recursos como la sororidad, la convivencia positiva, la creatividad, la red, la resiliencia.

Un emocafé es un lugar físico en el que las emociones no son enjuiciadas, sino que son observadas como semillas capaces de germinar para desarrollar las capacidades y los talentos latentes en cada participante.

Un emocafé es una posibilidad para pensar las emociones y sentir los pensamientos

Desde 2010 convocando emocafés.