Con todo mi amor hacia a ti
Hola querida:
Hoy me han brindado la oportunidad de escribir una carta con amor hacia una mujer, me ha aparecido muy interesante y no he dudado en aceptar el reto.
Tenía ganas de escribirte esta carta y no terminaba de decidirme, por eso se dice que las casualidades no existen, y ha surgido la oportunidad.
Esta carta va dirigida a ti. A ti que estás en unos de esos momentos en los que la vida se pone complicada para que aprendas, para que te des cuenta de lo fuerte que puedes llegar a ser, para que vivas el día a día, para que experimentes tus emociones, tus sentimientos, tus subidas y bajadas, tus buenos y malos momentos.
Son muchas las cosas que se expresan mejor con la escritura que con la palabra. La primera de ellas es decirte es que no estás sola, que seré la única persona que te acompañará hasta el último suspiro. Qué seré tu mejor amiga, pero también tu peor enemiga.
Tengo que decirte que me siento muy orgullosa de ti. Que pese a tus miedos e inseguridades sacas coraje y valentía para afrontar el día a día. No pienses en el pasado, porque ya pasó.
No te preocupes del futuro, porque es incierto. Deja que la vida te sorprenda, deja que sea ella la que te haga vibrar.
Juntas estamos aprendiendo que la vida son dos días y que hay que disfrutarla. Que no hemos venido a sufrir, que el sufrimiento es opcional, aunque el dolor forma parte del aprendizaje.
Yo voy a asumir mi compromiso de cuidarte. Te dejaré que llores cuando te invada la tristeza. Te acompañaré cuando el miedo te haga superarte y te sientas más fuerte, cuando tomes decisiones, aunque éstas sean equivocadas. Yo siempre estaré ahí, aunque a veces no me sientas ni me escuches.
Te enseñaré a disfrutar de las pequeñas cosas, de las personas que lleguen a tu vida, de las que se quedan, de las que se van, de las que llegarán, te ayudaré a entender que todo pasa por algo.
Tengo que confesarte que ha habido momentos en los que no te he soportado, en los que no te he entendido, que hay muchas cosas que no me gusta de ti, pero lo que las acepto, porque sé que forman parte del ser de luz que eres, pero que con todo ello TE AMO.
Por último, déjame decirte que me siento orgullosa de ti, de tu entereza, de tus valores, de tus ideas y tus ideales, de que te hayas despertado y de valorarte como te mereces.
De ser esa mujer madura que ahora sí, ahora sabe que puede, que debe y que lo conseguirá.
Con todo mi amor hacia ti.
Miryam