Abuela Eduarda
Ella era poquita cosa, bajita, delgada, pero como un roble por dentro.
Tuvo nueve hijos y a los nueve los crío con todo el amor del mundo. Por todos se desvivía.
Pasó por una guerra y una posguerra con todo lo que conlleva.
Trabajó como un hombre para que pudieran comer y vestirse, aunque fuera poco.
La vida la pasó sin salir de su pueblo. Sin ver “mundo”, Su vida entera dedicada a su marido, mi abuelo Antonio y a sus hijos. ¡Nueve hijos!. Yo con uno y qué difícil me resulta.
Nueve hijos y se fue sin que le dieran las gracias por entregar su vida por ellos. Sin darle un homenaje, que era lo que se merecía…
Aquí mi pequeño y humilde homenaje a mi ABUELA EDUARDA.
Gracias Abuela porque gracias a ti existe mi madre, existo yo y también mi hijo.
Le mando todo el amor del mundo, como el que ella nos dio a nosotros.
Gema.