Amada mía,

Es mi primera carta de amor. No sé si sabré expresar todo lo que siento. Me ha costado mucho tiempo aprender a quererte, a aceptarte y a amarte.

Desde pequeñita siempre te decían que tenías la obligación de esto, que tenías la obligación de aquello y siempre existía una razón para no quererte por ser simplemente tú. Eso hizo que, sin ser consciente, levantaras un muro alrededor de tu corazón.

Creciste y siguieron recordándote lo inútil que eras, para lo poco que servías, lo mal que lo hacías todo. Eso fue minando tu autoestima. Nunca hacías nada para ti. Tú no eras importante y estabas convencida de que todo lo malo que te sucedía te lo merecías.

Me ha costado 50 años ver lo maravillosa que eres. La grandeza que hay en ti. Tu bondad, tu alegría, tu locura, tu optimismo, tu capacidad de amar.

El camino que he recorrido para llegar a quererte ha valido la pena. Ha sido duro, lleno de lágrimas, de miedos, de dudas, pero sé que volvería a recorrerlo una y mil veces.

¡Lo que siento por ti es tan hermoso, que hace que mi corazón esté lleno de amor! Hace que todo lo que me rodea sea hermoso. Hace que sienta que tengo la mejor vida que se pueda tener.

Mi amor por ti hace que ya no tengo miedo, que todo sea fácil y que merezca la pena vivir.

No me duele haberte encontrado tan tarde, ya que has llegado en el momento preciso para desear pasar el resto de mi vida contigo

Te amo. Y puedo decir bien alto que esto nunca cambiará, que quererte me completa, que amarte me hace ser mejor persona.

Y te prometo que cada día del resto de nuestra vida será un regalo que habrá valido la pena vivir.

Siempre tuya.

M